Cada diseño tiene sus necesidades particulares y exige de atención especial por parte de todo diseñador, pero existen siete elementos que debes cuidar siempre para que la base de tu trabajo sea sólida y de calidad. A continuación te compartimos estos secretos para sacar tu mejor potencial.
Balance. Procura cuidar este elemento en los siguientes aspectos del diseño: forma, color, tamaño para crear interés visual.
Gradación: Fomenta el dinamismo dentro de la imagen. Añade perspectivas lineales y aéreas al diseño cuando se implementa a diferentes elementos dentro de la obra.
Repetición: Se utiliza para alcanzar un nivel de balance simétrico para, de esta manera, presentar de forma estructurada y formal el diseño. Ojo: no debe usarse en exceso.
Contraste: Este elemento crea el balance asimétrico o “informal” dentro del diseño.
Dominio: Se puede aplicar a uno o más elementos que conforman el diseño para añadir énfasis en estos.
Unidad: Es el uso de detalles que justifiquen de forma gráfica la idea que sostiene al diseño en su totalidad
Armonía: Se requiere para lograr una combinación efectiva de elementos relacionados, como, por ejemplo, colores, formas, etcétera en diseños tanto simétricos como irregulares.
Ahora que ya conoces el término que define a los componentes de todo diseño gráfico integral: cuenta estos secretos a tus colegas. Si ya tenías conocimiento de esto, pero quieres saber algo más que no te explicamos aquí. ¡Compártelo en los comentarios!